El juez undécimo de Primera Instancia Penal, José Eduardo Cojulún, inspeccionó las bodegas del Transurbano –ubicadas en la Ruta 3 de la zona 4–, para constatar la existencia de equipo valorado en Q102 millones y que debía ser implementado a los autobuses, estaciones y centros para acreditar saldo a las tarjetas prepago.
Según la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), durante el gobierno de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) se destinaron US$35 millones (aproximadamente Q270 millones) para la implementación del proyecto del Transporte Urbano –Transurbano-, y a pesar que se compró el equipo, el mismo no se pudo utilizar por la falta de autobuses.
Los molinetes, antenas, , lector de tarjetas prepagos, televisores, entre otros, debían servir para el proyecto, pero la Asociación de Empresarios de Autobuses Urbanos (AEAU) –liderada por Luis Gómez–, no tenía la capacidad para comprar los buses que complementarían el proyecto.
La inspección realizada por Cojulún, fiscales, querellantes y defensores, fue realizada como parte de un anticipo de prueba. “La Contraloría General de Cuentas (CGC) ya nos informó que el equipo está quedando obsoleto, por lo que, en caso de llegar a debate, tal vez el mismo no hubiera tenido la misma relevancia”, aseguró un fiscal que colabora en la investigación.
El 22 de abril, Cojulún celebrará la audiencia de apertura a juicio en contra de 36 sindicados de participar en el fraude del Transurbano.
Q102 millones en equipo nuevo destinado para el Transurbano se encuentra en bodegas desde 2011.
Fuente: elPeriodico