La semana última fue habilitado el paso por el Libramiento de Chimaltenango, un proyecto valorado en más de Q450 millones y con el cual se espera poner fin a los problemas de movilidad en ese sector del país.
Autoridades de Tránsito de la cabecera aseguran que los resultados positivos son evidentes, pues una muestra hecha el viernes último determinó que, en promedio, los automovilistas que viajan al occidente o a la capital se ahorran unas tres horas de viaje.
Luis Texaj, jefe de la Policía Municipal de Tránsito (PMT) de Chimaltenango, comentó que la situación en la cabecera era insostenible ante la cantidad de automotores que transitaban por el área, ya que se calcula que cada día pasaban por ese lugar unos 150 mil vehículos.
Texaj agregó que debido a que Chimaltenango es un punto de comercio será común ver circular unidades de transporte pesado, pero la movilidad es más fluida.
Dijo que, con la habilitación del Libramiento, pasar por Chimaltenango solo requiere de 12 minutos, como máximo, por lo que recomienda usar esa vía tanto de día como de noche.
Lanzan piedras
Recientemente se supo que desconocidos lanzaron piedras a los vehículos desde la parte alta de la carretera en uno de los tramos del Libramiento, lo que causa temor a quienes transitan por el lugar, principalmente por las noches.
Julio Axel Figueroa, gobernador departamental, dijo que han recibido dos denuncias de ese tipo y que se coordina con la Policía Nacional Civil (PNC) para investigar lo sucedido.
Refirió que aún no tienen claro lo que ocurre en ese lugar, pero creen que podrían tratarse de travesuras de niños, aunque no le restarán importancia al caso y se asignaron unidades de la PNC para que hagan patrullajes.
“Anoche hice un recorrido por el Libramiento y no vi nada fuera de lo normal, por fortuna nos asignaron otros 70 agentes de la PNC y vamos a reforzar la seguridad en el área”, dijo Figueroa, quien agregó que se le debe sacar provecho a esa carretera, pues viajar al occidente ya no es tan complicado como antes.
No es de alta velocidad
El Libramiento de Chimaltenango es una carretera de 14 kilómetros que rodea El Tejar y la cabecera con el objetivo de evitar congestionamientos, pero no es una ruta de alta velocidad como muchos piensan, lo que causa preocupación a los Bomberos Municipales Departamentales, quienes del viernes para este martes han atendido dos hechos de tránsito.
“Anoche hice un recorrido por el Libramiento y no vi nada fuera de lo normal, por fortuna nos asignaron otros 70 agentes de la PNC y vamos a reforzar la seguridad en el área”, dijo Figueroa, quien agregó que se le debe sacar provecho a esa carretera, pues viajar al occidente ya no es tan complicado como antes.
No es de alta velocidad
El Libramiento de Chimaltenango es una carretera de 14 kilómetros que rodea El Tejar y la cabecera con el objetivo de evitar congestionamientos, pero no es una ruta de alta velocidad como muchos piensan, lo que causa preocupación a los Bomberos Municipales Departamentales, quienes del viernes para este martes han atendido dos hechos de tránsito.
Amalia Jiménez, de los Bomberos Municipales Departamentales, dijo que una parte de la ruta no ha sido concluida, por lo que hace un llamado a los automovilistas para que tomen sus precauciones al momento de transitar por esa vía, en la cual hay pendientes y curvas “peligrosas”.
“Esta no es una carretera de alta velocidad y por lo tanto se debe manejar con mucha precaución, porque, además, hay muchas curvas y a alta velocidad podría ocurrir un accidente”, dijo la socorrista, quien recuerda que hace unos días un vehículo derrapó y debieron atender a la mujer que manejaba.
Recorrido
Un equipo de Prensa Libre hizo dos recorridos, uno de noche y otro de día, por el Libramiento para determinar en qué condiciones se encuentra.
De noche, el trayecto del kilómetro 49 al 62 fue recorrido a una velocidad promedio de 70 km/h en 13 minutos. En la primera parte, que empieza en El Tejar, la señalización y el asfalto están en condiciones aceptables, aunque la iluminación del centro y las orillas es escasa, pero aun así manejar no es complicado.
El recorrido se hizo a eso de las 22.30 horas del lunes último, el transito era mínimo, uno que otro automotor iba hacia el occidente.
En tanto, en el día las condiciones cambian, pues el número de automotores que utiliza esa carretera aumenta de manera considerable en ambos sentidos.
El recorrido se hizo a una velocidad promedio de 80 km /h y duró un poco más de 10 minutos. A esa hora la visibilidad es perfecta. La señalización del primer tramo es aceptable y la del segundo tiene carencias, pues el tramo aún está en construcción.
A la distancia se pueden ver los tramos donde la unión del asfalto forma baches y permite frenar a tiempo. Automovilistas y vecinos esperan que las autoridades concluyan a la brevedad esa obra.
Fuente: PRENSA LIBRE