Un día después del incendio del pasado 7 de junio en el mercado Oriental, doña Marlen García consiguió con ayuda de una hermana: trastes, cazuelas, mesas y una pequeña refrigeradora para continuar trabajando como vendedora de comida. “No podía esperar, mi familia depende de mí”, cuenta al HOY.
García tiene más de 30 años de laborar en este centro de compras. Prepara un tipo de almuerzo cada día y siempre ofrece vigorón o chancho con yuca. Además vende gaseosas y refrescos naturales.
“Tengo claro que mis compañeros perdieron mucho más dinero por el tipo de negocio que tenían, eran zapatos extranjeros y nacionales, vendían por mayor, se les quemaron bodegas enteras, para ellos es más complicado levantarse, para mí también, pero me toca hacerlo poco a poco, como al principio”, dice la marchante.
El resto de comerciantes afectados continúan con su labores de limpieza en la zona.
Buscando apoyo
“Andamos tocando puertas, viendo dónde conseguimos para poder salir adelante. No tenemos claro aún qué tipo de ayuda nos darán las autoridades, pero lo que sea será bienvenido, veremos qué pasa, seguimos actuando bajo la voluntad de Dios”, expresa Eddy Montiel, comerciante.
Montiel perdió más de 35 mil dólares en mercadería.
FUENTE: Hoy!